Bienvenidos a nuestra web!!

Este es el 3° año desde que nuestro blog vió la luz!!. 
Se creó a fines del año 2013 con el fin de llegar a todas las familias y comunidad de este establecimiento para mostrarles todos los trabajos hechos por nuestros alumnos durante el año, como asi también, mostrarles las fotos de cada acto realizado en nuestra escuela para que Uds. lo disfruten.

UN POCO DE HISTORIA

Quién fué Guillermo Brown?

Guillermo Brown nació en Foxford, Irlanda, el 22 de junio de 1777. Su nombre está íntimamente vinculado a las luchas por la independencia argentina, a la guerra contra el Imperio del Brasil, a las luchas; civiles del período de Rosas. Emigró con sus padres a los Estados Unidos siendo todavía un niño. Quedé huérfano a corta edad y entra como grumete en un barco de guerra inglés.
Años después se le encuentra al mando de una nave de pabellón británico que fue apresado por los franceses y conducida a Metz con su comandante.
Brown consigue fugarse y llegar a Inglaterra tras no pocas peripecias. Contrajo allí matrimonio en 1809 y emigró hacia él Río de la Plata, a donde llega el mismo año. Después de una breve permanencia en Montevideo se traslada a Buenos Aires y se compra una Goleta llamada "Industria" para realizar un servicio regular entre Buenos Aires y Montevideo.
Al producirse la Revolución de Mayo se adhiere al movimiento y en 1814 acepta el mando de una escuadrilla para hacer frente a las interferencias de los buques españoles. El gobierno de Buenos Aires compra y arma la fragata Hércules, los bergantines Zephoys y Nancy y la goleta Juliet. Se les reúnen después. las goletas Julieta y Fortunata, la cañonera Tortuga y el falucho San Luis, con los que el 10 de marzo hace rumbo a Martín García, isla en la que desembarca.
Luego se dirigió a Montevideo y el 17 de mayo tuvo una gran victoria sobre los buques realistas, superiores en número y armamento. Cooperó positivamente en el sitio a Montevideo, plaza que bombardeó y cuya rendición, ocurrida en junio, debiose en gran parte al asedio marítimo. El Supremo Director Posadas, lo ascendió a Coronel, como premio a su comportamiento. Tuvo prisionero a borde del Hércules al Gral. Vigodet que regresó a España al cabo de 14 días.
Brown tuvo que regresar a Buenos Aires a consecuencia de una herida que habla recibido en combate y el gobierno lo designa Comandante General de la Marina. Por los efectos de esa herida queda cojo para toda la vida. Posteriormente, se retira a su quinta de Barracas, donde permanece alejado de la vida pública hasta que en 1826 lo llama a servicio el presidente Rivadavia.
Ese año combate en el puerto de la Colonia contra la escuadra brasileña, resultándose adversa la suerte, hasta que con once embarcaciones mal pertrechadas y con una tripulación pobre derrota a los brasileños que mandaban 31 unidades. Este fue el histórico combate naval de Los Pozos, realizado el 11 de junio de 1826. Al ario siguiente el 9 de febrero, volvió a derrotarlos en Juncal. Obtiene una nueva victoria en Monte Santiago, pero en. ese combate pierde la vida el capitán Francisco Drummond, novio de su hija Elisa Brown, la cual al enterarse de la noticia se suicida.
Este hecho marca en la vida psíquica del marino una de las etapas decisivas de la neurosis que llegó a dominarlo. En 1829, vuelve a la vida privada y en 1837 hace un viaje a su país natal. A principios de 1841, Rosas le confía la misión de crear una escuadra para hacer frente a Jadel Gral. Riveraya los buques extranjeros que tanto le molestaban con sus agresiones.
El 27 de febrero hacía flamear su insignia de Almirante en el bergantín Belgrano. En mayo derrotó a los riveristas frente a Montevideo y en 1842 venció a la escuadra adversaria mandada por Garibaldi. En 1843 bloquea Montevideo por orden de Rosas, bloqueo que la intervención británica hizo fracasar. En 1845, se vio forzado a regresar a Buenos Aires obligándolo las escuadras europeas a firmar un documento por el que se comprometía, dada su calidad de británico a no intervenir más en aquella contienda.
Fallece en Buenos Aires el 3 de marzo de 1857.
Brown simboliza toda la historia naval argentina, dice Bartolomé Mitre "No teníamos astilleros, ni maderas, ni marineros, ni nuestro carácter nos arrastraba a las aventuras del mar, ni nadie se imaginaba que sin esos elementos pudiéramos competir algún día sobre las aguas con potencias marítimas que enarbolaban en bosques de mástiles centenares de gallardetes. Este prodigio lo realizó el Almirante Brown en los momentos de mayor conflicto en las dos guerras nacionales que ha sostenido la Argentina".

COMBATE DE MONTEVIDEO
UNA BATALLA DE TRES DÍAS
QUE MARCÓ LA HISTORIA DE LA REGIÓN

(Por el Clte. VGM Enrique Germán Martínez)

La Armada Argentina conmemora en forma especial este día porque en él se llevó a cabo una acción heroica y memorable de nuestras armas navales en el año 1814; también porque se alcanzó la victoria frente a fuerzas superiores contando sólo con una escuadra de navíos mercantes improvisadamente armados y tripulados; y además porque fue la acción naval de mayores consecuencias estratégicas en el camino hacia nuestra independencia.

Pero por sobre todo, hoy es el Día de la Armada Argentina, porque en esa batalla se consagró el genio militar del fundador de nuestra Armada, el Almirante Guillermo Brown. Ese día ganó un lugar preponderante en el corazón de los argentinos y en la historia de la Nación, y es ahora una fuente de inspiración constante de nuestra moral militar y espíritu profesional.

Guillermo Brown, irlandés de nacimiento y marino de profesión, había sido contratado por el gobierno de Buenos Aires para crear la Escuadra apenas cuatro meses antes de ese día de mayo de 1814.

En aquellos tiempos la guerra por nuestra independencia estaba estancada y corría serio peligro. Montevideo era la puerta de entrada de las logística española capaz de ahogar el movimiento emancipador. Por eso era necesario liberar esta plaza del dominio español.

En medio de este compromiso estratégico, se creó una reducida escuadra naval con los escasos recursos de una nación que recién estaba naciendo y se confió su mando a Guillermo Brown. Se compraron y artillaron barcos mercantes que frecuentaban el puerto de Buenos Aires. Se reclutaron como capitanes, oficiales y dotaciones a los mismos tripulantes mercantes de esos barcos; muchos de ellos de diferentes lenguas y nacionalidades y porque no decirlo, hasta aventureros y corsarios dispuestos a obtener algún beneficio personal.

Pero por primera vez se embarcó además al gaucho; trabajador incansable de la tierra, paisano de nuestra campaña, ignorante del arte marinero, que caminaba sobre las cubiertas con paso tambaleante e inseguro. Pero a la vez era hombre valiente y de corazón noble, que sólo entendía de amor hacia su tierra de nacimiento. Sobre todos ellos, flotaba serena nuestra bandera, sabiendo que la victoria iba a descubrir el secreto de un venturoso porvenir.

En la costa opuesta había una flota de doce navíos de guerra con 1.200 hombres y 160 cañones, capitanes y oficiales de profesión y tripulaciones expertas. Flameaba además, la insignia de la Real Armada Española, con su larga historia y tradición ganadas con justicia a través de varios siglos de descubrimiento y conquista.

En estas condiciones solamente un genio organizador de inflexible carácter, un hábil conductor de hombres, un audaz profesional de la estrategia naval, como el entonces Teniente Coronel de Marina Guillermo Brown, pudo ser capaz de enfrentar temeraria-mente y en franca inferioridad a un enemigo tan respetable.

Las acciones comenzaron el 14 y culminaron el 17 de mayo de 1814 y se caracterizaron porque el desbalance de fuerzas fue quebrado gracias a la pericia y osadía del Comandante de la Escuadra -el Almirante Brown y al valiente desempeño de sus capitanes, oficiales, artilleros y marineros, muchos de los cuales deja¬ron su vida sobre la cubierta de las improvisadas naves. Todos por diversos motivos estaban enrolados en una causa justa y noble, que fue un constante motor en la historia de la civilización humana: la libertad.

La caída de Montevideo aseguró el camino hacia nuestra independencia y la de otros países de la región, pero más importante fue el legado de profundo contenido ético que dejó como ejemplo para las generaciones posteriores: el ejemplo de heroísmo, entrega y servicio a un ideal.

Guillermo Brown continuó prestando sus servicios durante 27 años a nuestra causa republicana y su ejemplo permanente de austeridad personal, su arrojo ante el peligro y su permanencia en nuestra tierra hasta el día de su muerte, indican que había abrazado una patria adoptiva a la que dedicó todos los actos de su vida.

Esa primer Escuadra Naval de 1814 se formó con marinos ingleses, irlandeses, escoceses, norteamericanos, franceses, portugueses, griegos, italianos y austríacos y de ellos tomamos sus conocimientos, costumbres y tradiciones. Hoy podemos encontrar un significado similar en la Flota “Velas Latinoamérica 2014” en la que el buque escuela argentino Fragata ARA LIBERTAD, comparte una travesía conmemorativa de esos días junto con navíos de siete naciones amigas, intercambiando conocimientos y vocación profesional, unidos por un escenario estratégico común: el mar.

Esto indica que en la Argentina del presente prevalece el espíritu de amistad, el ánimo de reemplazar los desencuentros del pasado por un análisis del futuro en términos cooperativos y la clara voluntad de contribuir responsablemente al mantenimiento de la paz mundial en un clima de transparencia y confianza mutua.

En otro momento de nuestra historia fue el desafío de la conquista, hoy es el desafío de la integración y la contribución a la paz, al bienestar general, justo y generoso para todos los hombres de buena voluntad.

Por último, en el Día de la Armada Argentina la “Asociación Amigos de la Fragata ARA Libertad” hace llegar a la Armada y especialmente a todos los marinos participantes en “Velas Latinoamérica 2014” un amistoso saludo y el deseo de que se haga perpetuo el abrazo que la Flota “Velas Latinoamérica 2014” le brinda con su trayectoria a la América del Sur y Caribe.